viernes, 19 de julio de 2013

Desparasitación Interna y Externa (II)

Los parásitos internos o endoparásitos, son aquellos que se encuentran en el interior del organismo, alimentándose del mismo o de los productos ingeridos. Afectan a la salud del animal infectado, pueden transmitirse al ser humano (zoonosis), pudiendo provocar graves enfermedades y pueden contaminar el medio ambiente afectando a la Salud Pública.
Foto vía: Proyecto Agua

Importancia de la desparasitación interna

Los endoparásitos afectan la salud de nuestras mascotas. Algunos son capaces de provocar enfermedades graves, pero incluso aquellos que producen procesos asintomáticos, afectan de forma importante su salud. El sistema inmune se encuentra afectado, siendo animales más susceptibles a las infecciones e incapaces de responder de forma adecuada (inmunización) a las vacunas. Algunos de los parásitos internos presentes en nuestras mascotas son transmisibles al ser humano y pueden producir enfermedades graves. Los animales "parasitados" eliminan huevos, larvas y parásitos al medio ambiente pudiendo permanecer en el mismo durante mucho tiempo, manteniendo el ciclo y afectando a la Salud Pública.

Por todas estas razones la desparasitación interna de nuestras mascotas, de forma periódica es fundamental. Mejora su salud, disminuye el riesgo de transmisión al ser humano y la contaminación ambiental (Salud Pública). 
                Todo esto mejora la convivencia entre los animales y las personas.

Clasificamos los parasitos internos (para los propósitos de este artículo) en:
  1. Nematodos: (gusanos redondos).
    1. Intestinales: Toxocara spp.
      1. T. canis
      2. T. cati
    2. No intestinales: filariosis y Thelazia spp
      1. D. inmitis (gusano del corazón)
      2. D. repens (gusano subcutáneo)
      3. Thelazia (gusano ocular)
  2. Cestodos: (gusanos planos) Echinococcus spp.
      1. E. granulosus
      2. E. multilocularis
  3. Protozoos: Giardia
La importancia de estos parásitos radica en su gran prevalencia (cantidad de individuos afectados), su patogenicidad (capacidad para producir enfermedades graves) y su potencial zoonótico (capacidad de transmitirse al hombre)

Toxocara spp.
La infección se produce por ingestión de huevos del parásito presentes en carne cruda, heces contaminadas de otros perros, pequeños animales (roedores), etc. En los cánidos la transmisión se puede producir "in útero", durante la gestación y en la lactación. En los gatos no se produce la transmisión prenatal.
Los huevos del parásito son eliminados con las heces, completando el ciclo.

Filariosis
La infección se produce a través de la picadura de un mosquito vector (culícidos fundamentalmente). El mosquito al picar animales con microfilarias circulantes en sangre, las ingieren, completando el ciclo.
  1. D.inmitis (o gusano del corazón:) afecta fundamentalmente a los perros. La fase adulta de este parásito se localiza en las arterias pulmonares. Los gatos son más resistentes y los parásitos raramente llegan a la fase adulta.
  2. D. repens: ( o filariosis subcutánea): afecta al perro y al gato y generalmente las infecciones son asintomáticas. En algunas ocasiones se producen "bultos" subcutáneos con los gusanos adultos en su interior.
Thelaziosis
Moscas del género Musca, depositan las larvas con su saliva, sobre todo en la conjuntiva ocular. De estas larvas se desarrollará el gusano adulto. En Europa encontramos la Thelazia callipeda. Es importante como parasitosis emergente en España. Fue descrita por primera vez en España a finales del año 2010 en la Comarca de la Vera (Cáceres). Afecta tanto al perro como al gato.

Echinococcus spp.
La infección en el perro (hospedador definitivo) se produce por ingestión de huevos y larvas y da lugar a la tenia adulta que se encuentra a nivel intestinal. Las proglotides, cargadas de huevos se eliminan con las heces de los perros. Los hospedadores intermediarios (entre ellos el ser humano), se infectan al ingerir estos huevos y no desarrollan la forma adulta, sino la larvaria (quiste hidatídico), que puede localizarse en numerosos órganos (pulmón, hígado  riñones, encéfalo). Afecta a perros y a gatos, aunque estos últimos no son buenos hospedadores del parásito.

Giardia spp.
Afecta a los perros y a los gatos y la infección se produce por contacto directo con animales infectados, heces, agua o comida infectada, ingiriendo los quistes de giardia.


¿Cómo los prevenimos?

La desparasitación periódica con parasiticidas (fármacos capaces de matar parásitos) es fundamental. No olvidemos que pueden transmitirse al ser humano. 

Si vivimos en una zona en la que no exista dirofilaria (gusano del corazón), elegiremos fármacos de amplio espectro que en su composición incluyan praziquantel, con el fin de prevenir el quiste hidatídico muy grave para el ser humano. 
Si la zona es endémica de dirofilaria ( o viajamos a zonas donde lo es) la composición debe incluir milbemicina oxima además de praziquantel.
Hoy día lo mejor, independientemente de donde vivamos es utilizar fármacos con ambos productos (praziquantel y milbemicina oxima), para cubrir el mayor espectro posible. 
Dependiendo de la zona tu veterinario te indicará si es necesario completar este programa.


¿Con que edad empezamos?¿Con que periodicidad desparasitamos?

Comenzamos a las 2 o 3 semanas de  edad tanto en perros como en gatos. De forma ideal aplicamos el tratamiento cada 6 semanas y nunca menos de 4 veces al año (cada 3 meses). Dirofilariosis: mensualmente durante el periodo de actividad del mosquito.


Los gatitos y los perritos recién nacidos, mantienen la protección maternal. Esta protección desaparece a las 2 o 3 semanas de vida y por lo tanto, este será el momento de comenzar el programa de desparasitación interna, que mantendremos durante toda la vida del animal.

La mayoría de los parasitos descritos y sobre todo Echinococcus spp, responsable en el ser humano del quiste hidatídico completan el ciclo entre 4 y 6 semanas. Lo ideal por lo tanto, sobre todo si vivimos en zonas de riesgo o convivimos con personas de edad elevada, mujeres embarazadas, bebes de corta edad o enfermos crónicos, mas susceptibles a estas infecciones, sería realizar esta desparasitación cada 45-60 días. En cualquier caso como mínimo cada 3 meses (4 veces al año).
El caso de la filariosis es distinto pues deberemos desparasitar mensualmente durante todo el periodo de actividad del mosquito vector (abril-octubre). En el caso de no vivir en una área endémica pero viajar a una, deberemos tratar un mes antes del viaje, todos los meses que permanezcamos en la zona y un mes después de regresar a la zona no endémica. Antes de iniciar el tratamiento debemos asegurarnos no existen filarias circulantes, pues la muerte de las mismas al aplicar el tratamiento, pueden provocar graves problemas. Hoy día por otra parte, existe un producto inyectable capaz de proteger al perro durante todo el periodo de actividad del mosquito.

¿Que otras medidas debemos adoptar?

  1. La higiene es fundamental para disminuir la carga parasitaria del ambiente.
  2. La eliminación periódica de las heces de los gatos y la recogida de las heces de los perros de la calle o los parques y su correcta eliminación es muy importante. Muchos huevos son capaces de resistir incluso años en el medio ambiente. La eliminación nunca debe realizarse en el inodoro, sino en la basura. 
  3. Nuestras mascotas nunca deben alimentarse con dietas comerciales y nunca con sumir carnes, ni productos crudos. 
  4. Debemos prestar especial cuidado que no ingieran nada en la calle.
Si vivimos en zonas o paseamos con nuestras mascotas por zonas donde vivan otras especies, o convivimos con personas más susceptibles a estos parásitos debemos prestar más atención a estas medidas preventivas.

Pese a que el artículo esta basado en los parásitos de perros y gatos, no debemos olvidar que otras especies que hoy día tenemos como mascotas (hurones, conejos, etc.), también deben tratarse. Consulta a tu veterinario.

Es muy importante desparasitar a nuestras mascotas con productos adecuados cada 6 semanas y adoptar otras medidas preventivas como la higiene, etc.